Jesús, conocido también de muchas otras maneras en la Biblia con adjetivos que describen su naturaleza divina (Príncipe de Paz, Emmanuel, La Rosa de Sarón, El Deseado de Todas las Gentes, etc.), es el ser más extraordinario que jamás haya caminado por este mundo, el Hijo Unigénito de Dios, Señor y Creador de todas las cosas.

Siguiendo el plan divino para redimir al hombre de las consecuencias de su transgresión, el Hijo de Dios se encarna en forma humana y vive entre nosotros. Su vida, un dechado de misericordia, rectitud y veracidad en todas las cosas, nos enseña con su ejemplo que es perfectamente posible vivir en armonía y obediencia a las leyes de Dios.

Su muerte expiatoria, permitiendo el abuso, la humillación y la tortura que él no merecía, hasta terminar clavado en una cruz de madera, nos abren las puertas del cielo y una increíble oportunidad de lograr la vida eterna perdida, y una vida mucho más feliz y plena aquí.

En esta sección, sin duda la más importante de todas en este trabajo, presentamos un vislumbre de su vida, su ministerio y su enseñanza.